Para sobrellevar esta nueva situación y afrontarla de la mejor manera posible propongo varios consejos:
• Los sentimientos de tristeza son normales y comprensibles, no significa ser débil ni debemos sentirnos culpables por ello. No sirve de nada intentar olvidar o no sentir, porque las emociones siguen ahí y tarde o temprano van a salir, quizás de una mala manera. Es importante compartir sentimientos y pensamientos, tanto positivos como negativos y no acumular dentro, sino facilitar el desahogo. Si nos guardamos todo, es un efecto “olla a presión” que tarde o temprano va a explotar de una manera poco deseada, con síntomas psicosomáticos (sarpullidos, vómitos, úlceras, diarrea, dolor de cabeza, depresión, ansiedad).
• Centrarnos en lo que podemos hacer, y no pensar demasiado en lo negativo, en lo que no podemos hacer ni está en nuestra mano.
• La falta de sueño suele ser un problema frecuente en los cuidadores debido a la intranquilidad de si estará bien el familiar o si necesita atenciones nocturnas. Sin embargo, no debemos descuidar nuestras horas de descanso.
• Evitar el aislamiento, manteniendo las relaciones sociales con familiares y amigos, realizando actividades que nos gustan.
• Cuidar la alimentación comiendo de forma variada: cereales, verduras y frutas, productos lácteos, carnes y pescados.
• Establecer rutinas diarias es muy necesario para un enfermo de Alzheimer ya que simplifica la vida diaria, organiza y evita una toma constante de decisiones.
• Es importantísimo pedir ayuda, no debemos intentar abarcar en la totalidad el cuidado de nuestro familiar ni ser “super-cuidadores”. Debemos aceptar que cada uno tiene sus limitaciones. Ésta ayuda puede ir desde un familiar o vecino, una persona contratada para el cuidado, hasta un profesional de la psicología o una asociación de familiares de enfermos de Alzheimer, que nos ayudarán a encontrar una gran tranquilidad y comprensión.
• Aceptar a nuestro familiar tal y como es, no tal y como era, ni tal y como debería ser.
Y sobre todo, conserva el sentido del humor, ya que la risa nos ayuda a relajarnos y liberar tensiones, consiguiendo una sensación de bienestar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario