martes, 16 de febrero de 2016

Alzheimer: Adaptándonos a una nueva situación

El Alzheimer demanda adaptación

El afectado, su cuidador principal y su entorno necesitan adaptarse a los cambios que esta enfermedad implica. La experta Cristina Pérez colaboradora experta en InfoElder, nos brinda una serie de consejos para adaptarnos a esta nueva situación.
El Alzheimer  es una enfermedad que afecta a cerca de 650.000 personas en España. Quienes se ocupan de su cuidado y bienestar suelen ser familiares cercanos, como cónyuges o hijos, que terminan  haciendo girar su vida en torno a la enfermedad. Ésta situación es comprensible y normal, pero termina traduciéndose en tensión y malestar por parte del cuidador, que descuida sus propias necesidades y cuidados.
En el momento del diagnóstico  y en el transcurso de la adaptación a una nueva situación, la noticia produce un gran impacto emocional que se traduce en sentimientos de tristeza, negación, rabia o ansiedad, entre otros. Y enfocamos nuestra energía en hacernos preguntas del tipo ¿por qué a mí? ¿En qué he fallado?… Sentimos la necesidad de socorrer y ayudar a nuestro familiar.
Y sí hay una idea clave que debemos tener en cuenta a la hora de cuidar de alguien, es aprender a cuidarse uno mismo, más y mejor; esto se hace imprescindible para mantener la propia salud y bienestar personal, así como para cuidar mejor de nuestro familiar. Un coche nos es muy útil y nos hace más sencilla muchas veces la vida, desplazándonos de un lado a otro, pero si no realizamos cambios de aceite, ruedas o llenamos el depósito, un día nos quedaremos parados en mitad de la carretera. Así somos nosotros, somos una máquina que necesita unos cuidados, tantos físicos, como emocionales, y si descuidamos estas necesidades, nos pasará lo mismo que al coche, no tendremos energía para seguir.
Sin embargo, muchos cuidadores piensan que es egoísta atender a sus propias necesidades cuando tienen un familiar que se encuentra en peor condición que ellos. Cuidar a alguien supone un desgaste de energía y cuando nos exigimos demasiado y nos olvidamos de nosotros, comienzan a aparecer unas “señales de alarma” que nos indican que no estamos bien, la situación nos agota. Algunas de estas señales son: dificultades para conciliar el sueño, sensación de cansancio continuo, problemas de memoria, aumento o disminución del apetito entre otras cosas.

fuente Infoelder ayuda a la tercera edad

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog