Durante todo el año hay tanto que festejar y lastima pensar que vivimos con amigos, familiares que padecen Alzheimer y convivimos con personas cuyo cansancio reflejan en el rostro por estar a su cuidado 25 horas.
Esta cruel enfermedad duele en el alma. No hay nada más cruel que haber compartido toda una vida con un ser querido y hoy no sepa quién eres, Contemplamos sus rostros tan distintos al de ayer, se sientan a nuestro lado ausente, casi no hablan, no ríen, ni participan de nuestras actividades como antaño.
Esta cruel enfermedad duele en el alma. No hay nada más cruel que haber compartido toda una vida con un ser querido y hoy no sepa quién eres, Contemplamos sus rostros tan distintos al de ayer, se sientan a nuestro lado ausente, casi no hablan, no ríen, ni participan de nuestras actividades como antaño.
Los recuerdos torturan el pensamiento. Pero nosotros que aun recordamos no olvidemos quienes eran con sus defectos y virtudes.
El Alzheimer cada día debe ser objeto de atención de todos. Prosigamos trabajando por mejorar su calidad de vida, concientizando, apoyando a quienes unen esfuerzo y luchan por buscar alternativas tanto para el enfermo como para los cuidadores,
Lleve siempre una semilla aun sea del tamaño de una mostaza llena de certidumbre, fe y esperanza donde usted sepa que hay un paciente con Alzheimer pues la vida le recompensara,
Autora
Raquel Demorizi
Nota: pueden tomar la información que deseen pero solicitamos a quienes nos visitan colocar siempre el nombre de su autor y/o la fuente de donde ha sido tomado, respetemos para que nos respeten.
Raquel Demorizi
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