2011-09-22 • Impreso Tendencias
El protocolo de investigación internacional para probar la primera inoculación preventiva y de regeneración neuronal se realiza principalmente en Jalisco.
La enfermedad afecta a uno de cada 10 mayores de 65 años.
México participa en protocolos de investigación internacional para probar la primera vacuna preventiva y de regeneración neuronal para detener y prevenir el Alzheimer. Los ensayos se realizan con familias completas, sobre todo de Los Altos de Jalisco, donde han registrado más antecedentes de este tipo de demencia crónica y degenerativa que, de acuerdo a la OMS, afecta a una de cada 10 personas mayores de 65 años.
Edilberto Peña, director de Investigación del Instituto de Neurociencia, Investigación y Desarrollo Emocional, explicó que luego de ser probada con animales la vacuna se encuentra en la etapa cuatro, es decir, se experimenta con humanos para demostrar su efectividad, tolerancia y eficacia en diferentes sectores poblacionales, sobre todo los que tienen predisposición.
La inoculación se basa en inyectar un nuevo inmunógeno-adyudante que favorece la generación de anticuerpos contra las placas neuríticas donde se acumula la proteína beta-amiloide que daña el cerebro de los pacientes con Alzheimer. “Se ha comprobado que algunas placas de proteína anormal se van retrasando e incluso desintegrando. En esta década tendremos medicamentos, mas no la cura que detenga la enfermedad”, explicó Peña.
En el contexto del Día Mundial del Alzheimer que se celebró ayer, la enfermedad sigue siendo una incógnita para la ciencia: 15% la desarrolla por causas genéticas y en 85% tiene que ver el cuidado que se le da a nuestros vasos sanguíneos.
“Si a los 35 años nos cuidamos de padecer hipertensión o diabetes, no fumar ni tener vida sedentaria, mantener el colesterol bajo, reducirá hasta cinco veces el riesgo de presentar la enfermedad”, aclaró.
El especialista precisó que aunque la enfermedad no distingue razas ni condiciones sociales, la realidad es que en Los Altos de Jalisco, posiblemente por una mutación genética proveniente de Europa, tiene 16% más prevalencia respecto al resto del país.
Por lo pronto, la ciencia ha desarrollado para estos pacientes inhibidores de acetilcolinesterasa, con la que la sobrevida de nueve años comunes se incrementa a 18 años.
Peña explicó que “se trata de medicamentos que retrasan el desarrollo de la enfermedad en cuanto a ir perdiendo neuronas que tienen que ver con los procesos de memoria y algunas otras conexiones cerebrales. Las neuronas viven más tiempo aunque estén lesionadas y determinadas a ir muriendo. También sirven para los pacientes crónicos, porque contribuyen a disminuir y tratar las secuelas como las agitaciones y los episodios de confusión y de ira”.
Investigación del Cinvestav
También científicos del Cinvestav, encabezados por Liliana Quintanar, se encuentran diseñando y sintetizando varias moléculas que contribuyan a desarrollar compuestos para detener el Alzheimer.
También científicos del Cinvestav, encabezados por Liliana Quintanar, se encuentran diseñando y sintetizando varias moléculas que contribuyan a desarrollar compuestos para detener el Alzheimer.
Una de las características principales del padecimiento es la formación de agregados de proteínas en el cerebro de los enfermos. En estos agregados o placas, las proteínas se encuentran en una conformación distinta de la que normalmente tienen, porque adoptan un plegamiento que se denomina hoja beta, que les permite apilarse para formar fibras amiloides.
La presencia de estas fibras o placas, explicó la científica, se asocian al desarrollo de la enfermedad y la muerte neuronal, y presentan relativamente altas concentraciones de metales como cobre, hierro y zinc. Aunque estos metales son esenciales para la vida y cumplen funciones importantes en nuestro organismo, en la enfermedad de Alzheimer se encuentran asociados a proteínas agregadas.
Quintanar detalló que la interacción metal-proteína ha sido asociada a especies oxidantes que dañan a las células. Por tanto, prevenir dicha interacción beta-amiloide podría ayudar a prevenir este tipo de especies oxidantes.
“En el laboratorio nos interesa en particular entender cómo algunos iones metálicos como el cobre se coordinan o se “pegan” a la proteína beta-amiloide y pueden afectar sus propiedades de agregación y formación de fibras amiloides”, explicó.
La investigadora del Cinvestav aseguró que a medida que se entienda ese fenómeno, se podrán diseñar moléculas que sean capaces de quitarle el metal a la proteína beta-amiloide, y de modular la agregación de ésta. “Si logramos prevenir la formación de oligómeros tóxicos, agregados pequeños y fibras amiloides, quizá podremos detener el avance de la enfermedad”, señaló Quintanar.
Hasta el momento no se tiene una fórmula de prevención del Alzheimer. Sin embargo, algunos estudios han revelado que 80% de los pacientes con la enfermedad también presentaba padecimientos cardiovasculares.
Esto establece una relación entre la salud del corazón y la del cerebro, lo cual no es sorprendente ya que el cerebro consume al menos 20% de los nutrientes y el oxígeno que carga la sangre; con cada latido el corazón bombea entre 20 y 25% de sangre a la cabeza.
- Claves
Cifras
• Según el informe “Impacto socioeconómico del Alzheimer y otras demencias”, realizado por la Fundación Española de Enfermedades Neurológicas, en 2050 habrá 113 millones en el mundo que padezcan ese mal.
• La investigación revela que el Alzheimer supone entre 60 y 80 por ciento de los casos de demencia a escala mundial.
• La prevalencia por edad se sitúa debajo de 2% entre los 65 y 69 años, de 10% a 17% entre los 80 y 84 años, y 30% en mayores de 90 años.
México • Blanca Valadez
Fuente
http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9030497
Nota: pueden tomar la información que deseen pero solicitamos a quienes nos visitan colocar siempre el nombre de su autor y/o la fuente de donde ha sido tomado, respetemos para que nos respeten.
Raquel Demorizi
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